viernes, 28 de enero de 2011

Química... ¿Ser un fénix o un dragón?



La química es como un jarrón chino de la antigüedad. De los jarrones "Ming". Es conservado a través de los siglos. Se desarrolla hacia el una actitud de cuidado por que lo que valoramos al conocer su historia y su calidad y desplegamos habilidades y cuidados para su protección y cuidado. Y si se quiebra el amor. Es como el jarrón. Pierde su valor, para siempre. Es irreversible, a pesar de querer pegarlo. No se puede. No hay una oportunidad. Fatalismo puro.



Ayer saliendo del trabajo, estaba una compañera a lado de su novio llorando. Él momentos antes estaba avisando que se daba de baja de la institución. Pensé que era el motivo de la tristeza de ambos. Pero no. Ella lloraba por que estaba cortando el con ella. Pase y me dijo: ¡Ayúdame me quiere cortar! Me dice que tiene que arreglar su vida, y perdonarse por sus errores del pasado - me dijo - y se que lo voy a perder.



¿Química? Inexplicable, pero no hay que desesperar; al menos sabemos que es posible. Cuando una persona solo se quiere así misma, esto es, cuando es egoísta y vanidosa; no se crea un vínculo solido. Nadie puede amar a un idiota.



Él, al final se mostraba lejano a la situación. Y ella lloraba por que lo perdía. Fatalismo. Pero como le mencione en ese momento: "No puedes hacer nada, es el ciclo de la vida. Tenemos que vivir las experiencias del amor, pero también las del Adiós. Y hoy el destino te ha dado la oportunidad de despedirte bien de él. Tienes la opción de terminar esto, mal o bien. Pero, quiero que me digas algo: ¿Sabes que vas hacer?"



Ella me respondió, que tenía que superarlo, y que aunque le iba a doler, tenia que salir adelante. Que no podía estar mucho tiempo con su dolor. Y es cierto nadie puede, estar tanto tiempo viviendo con un dolor. Hay una leyenda china que dice que al final del amor, se hacen presentes los espíritus del Dragón y el Fénix. El primero es el del final violento. Hace que los enamorados escupan odio como fuego, que lastimen y marquen al otro con su fuego del rencor. Y la otra es la de fénix. En donde se consume el amor, y se vuelve ceniza todo lo pasado. Pero donde se renace para volver a vivir. Esto con una nueva forma, o con la anterior pero renovada.



¿Dragón o fénix? Luchar por todo, hasta lo innecesario, y rogar por que el fuego de la boca no queme mas cosas. O Renacer de las cenizas. Sólo por hoy, a renacer de los errores pasados. Y estirar esas alas. No más fuego bucal de rencor. Déjalo que se apague.


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2 comentarios:

  1. aprender de los errores y renacer de ellos...es lo mejor qe uno puede haceer!!

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  2. OMG!! estuvo muuy bieen!! y lleno de razon! es dificil tratar de apagar el fuego pero ps ke mas daa! simepre hay alguien mas! nO?

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