Hoy fue la fiesta de cumpleaños de una amiga de la carrera, y pues nos pusimos a recordar que rara es la vida. Y me refiero a las cosas chistosas que nos pasan cuando no ocupamos correctamente frases o palabras.
La primera anécdota que recordamos, es cuando ella todavía estaba en la carrera; y también trabajaba. Era operaria en una fábrica de la ciudad, y en ella había un compañero algo enfadoso y que siempre le condicionaba las cosas. Una vez que ella compra ropa y estrena en la fabrica ese atuendo, el compañero no perdió la oportunidad de molestarla.
-¡Estrenando compañera!, ya veo que la empresa si deja- le comenta
- No deja como usted cree, yo tengo otro trabajo. Uno nocturno en la avenida de las muchachas de ¡esa profesión! (Alameda, para quien no sabe) - le contesta ella.
- Ahhh no me diga, en serio. ¿Y tiene nombre artístico y todo eso? - le pregunta él.
- Pues no, ¿nombre?, nombre no. ¡Les digo que me pongan como quieran!
El que le entendió, le entendió. Yo no. Así que por favor que me expliquen.
Otra cosa es cuando confundimos las palabras. El siguiente relato sucedió cuando una compañera del trabajo, se vio envuelta en la muerte del esposo de otra compañera de trabajo. Al estar contratando una cripta para poner las cenizas del esposa fallecido; quería preguntar si era la propiedad a perpetuidad (o sea que no tenia que volver a pagar nada).
-Usted disculpe ¿esta propiedad es a cadena perpetua? - Pregunta ella.
-Si señora, le prometo que su esposo ¡nunca saldrá de aquí!- Le responde él.
Sin palabras. Ella estaba bien proyectada.
Otra anécdota es por no querer hablar. Eso también puede ser incomodo o meternos en problemas. Bueno hasta las amistades podemos perder. Una amiga va con su ahora ex esposo por el edificio en vivían. En las escaleras se encuentran con una vecina que acababa de nacer su hijo. Era la primera vez que veían al bebe. Se saludan. La vecina le empieza a platicar del bebe, y se lo enseña a mi amiga. Según el relato de ella, al ver al bebe, fue algo verdaderamente terrible. Era un niño muy feo, ¡pero feo! Entonces no tuvo otro remedio que dar un piropo:
- Vecina pero que niño tan limpio- le dijo- y que bonita cobija, ¿es española?
Claro que la vecina después de eso, se siguió de frente. El exposo de mi amiga la agarra del brazo y se la lleva. Obviamente los vecinos nunca se volvieron a hablar.
Y por ultimo quiero exponer cuando se expresan las palabras de mas, también se puede uno meter en problemas. Una tarde de Diciembre pasado fue a buscar libros a una calle del centro de la cuidad. Más específicamente a los libros usados. Le pedí a la empleada del mostrador que me enseñara los libros de contabilidad. En eso sin darme cuenta una persona toma un libro de “Kamasutra ilustrado”. Empiezo a hojear el libro y pues veo una pagina sumamente rayado con pluma y lápiz.
-¡Pero que gente tan puerca!- dije yo.
-¿Pero por qué si es algo muy natural?- me dijo la empleado del mostrador.
-¡¿Cómo va ser natural que alguien raye el libro así?! - le dije mientras le enseñaba el libro.
En eso la persona que estaba leyendo el “Kamasutra ilustrado”, rápido llego a caja y pago. Después que seleccione el libro, me acerque a caja. Y le mencione a la empleada por que se había sacado de onda, cuando mencione lo del libro y pues me explico lo de la persona que estaba leyendo el “Kamasutra”. Sin palabras.
Sólo por hoy, a disfrutar de esos enredos de palabras. Que pueden sonar muy mal. Pero que son ciertos, y divertidos. Si te pasa que enredas las palabras y creas una situación así. Pues ¡Disfrútalo! ¿ya qué? Jejeje.
aaah! sii suele pasaar esee tipoo de cosaas
ResponderEliminarqe haceen qe la vida sea mucho mas agradablee!
geniaal el de hooy me encantoo!!
lo qieroo profee