Nana

Hoy platicando con una señora vecina mía, de edad muy avanzada; me pregunto que si alguien ocupaba mi corazón. Yo creo que ya sabes que le conteste. Mi respuesta es más que obvia.

Ella abriéndome su corazón me dijo: "Es rete feo querer sin que te quieran. Yo me enamore de un hijo de un patrón. Y en aquel entonces, yo ni siquiera sabia platicar. Solo movía la boca y echaba palabras. Pero el amor no se dice y mucho menos se piensa. El amor se ve, se siente, se desborda por los ojos. ¡Es mas, huele! si huela a amor. Es como un olor a frutas, más bien como a duraznos. Pero yo sólo era una criada, una criada enamorada del hijo del patrón... Aunque a lo mejor, el también me amo... Por que olía bien rico cuando yo lo atendía. Una vez yo lo espere a escondidas tras la puerta de su cuarto, y lo sorprendí besándolo... Un largo beso que no rechazó... se fue a estudiar lejos, yo me cambie de cuidad y nunca nos volvimos a ver... Sólo me quedé con una carta que ese día recibió. Yo no sabia leer, por tanto no supe quien se la enviaba... cuando agarre valor para que me leyeran la carta supe que era de su prometida, allí supe que nuca fue mío".

Hay veces que tenemos que entender que no son nuestros momentos del amor, sólo fuimos un actor de reparto. No sufriré por estar en la obra, al contrario "quiébrate un pie", o mejor toda la pierna.