Ayer en una cena, una muy querida amiga; me preguntaba: ¿Qué pasaría si volvieras a ver a tu ex? –No sé, quiero creer que correría a sus brazos, y le pediría que regresáramos. Pero a veces uno, esta tan equivocado. La verdad, no se- le dije.
Llevaba planeando ir al cine, a ver la película “Mundo surreal”; y espere el tiempo que saliera desde Febrero. Y llego Mayo. Y ¡oh sorpresa! Ya esta fuera de cartelera; duro tan poco tiempo que ya nadie la recuerda. Y lo mismo me esta pasando a mi. Duré tan poco en mi antigua relación, que nada queda de aquel recuerdo. Y lo mismo en la película, como en mi vida; me quede con las ganas de ver cual era la historia. Y nunca la veré en la pantalla grande de mi vida, tal vez solo en pequeñas pantallas de realidad. Por que al acabar el estreno de nuestro noviazgo, no pude ver las fechas de proyección. Y por tanto ahora tu vida, es ajena a la mía. Como la película que nunca vi. Ahora, eso es tu vida para mí.
Este día, tan lleno de recuerdos y realidades. Hace unos veintitantos… no quiero recordar. Nació, es que así lo creo, fue el amor de mi vida. Y yo sabia que esta fecha se acercaba, y con el pensamiento le pedí a la vida, que me diera la oportunidad de verte en tu cumpleaños. Pero no pensé que fuera el día de hoy, al salir del trabajo. No supe que hacer, ni que decir. Sólo alcance a divisar tu rostro en tu carro. Tu mano que se mecía para saludarme. Recuerdo sentir mariposas en mi estomago. Sólo pude subir mi mano, y regresar el saludo. Pero no supe que hacer. Salí de allí, y sin saber que sentir. Mas tarde sólo podía sentir emoción. Te envié un mensaje por educación. Pero no creo que lo más importante que quede entre nosotros sea eso. Dejamos de ser civilizados.
No creo que hubieras ido a buscarme, más bien creo que tienes un nuevo amor. Y me da gusto. Quiero felicitarte por poder rehacer tu vida. Quiero confesarte, que yo todavía no puedo. Pero lo intento. Hoy en la noche fui al teatro, y creo que vi a lo que podría ser bien el segundo amor de mi vida. Pero no me vieron a mí. Aun así te platico.
Estaba en la última fila del teatro, con sus papás. Tenía el cabello largo y rubio. Portaba una de esas playeras de manta con bordados. Y comía unos nachos con queso, y una soda de dieta. Te podría confesar que me gusto la forma de cómo llevaba la comida a su boca. Era un movimiento de su mano tan lento, tan sensual. Me hipnotizo. Era algo realmente simple. Pero en sus manos se convertía en poesía. En medio de su familia, leía un libro. Y eso me conmociono aun más. Por fin un alma que leyera, en cualquier momento como yo. Su familia, se relacionaba al mismo tiempo. Y me dieron ganas de andar con alguien de familia funcional. Ya vez. Eso a ti y a mi no se nos dio.
Esta vez, no di el primer paso, como cuando te conocí. Decidí esperar. Tal vez no fue una señal verte, solo fue una coincidencia. O quien sabe, tal vez si fuiste a verme. ¿A quien engaño? Debes buscarte un nuevo amor. Que sea todo un caballero, que tenga una profesión, sin problemas de dinero; sea amigo de tus amigos, y les simpatice a tus padres. Y que no tenga como yo, tantas heridas en el alma.
Es como diría Elena Poniatowska en "El tren pasa primero" :…"Tuve hambre y frío, sentí que ningún fuego, ningún abrazo me calentarían, pero sé que si un solo hombre lucha y no se deja morir, la vida vale la pena". Y ese hombre quiero ser yo. Luchare por eso que sólo me queda a mí. Mi vida, la mucha o poca que me quede. Y aunque no la vida contigo; merece ser vivida. Por que luchare por ella, y no me dejara morir, por que no estas tu. Sólo por hoy, luchare...