domingo, 7 de noviembre de 2010

Cuando el pasado nos alcanza...



En estos días he estado haciendo una investigación a cerca de la Revolución Mexicana, y me ha parecido de lo mas interesante. Y me he dado cuenta de lo efímera que es la vida, pero también de lo grandioso de vivirla. Y como desde cada una de las trincheras personales, se puede crear un mundo mejor.

Es el caso de David Berlanga, educador por profesión, intelectual por convicción, revolucionario por corazón, y no solo revolucionario político, también de ideas, de propuestas, de reformas educativas, de reformas del pueblo, de libre pensamiento, de sentimientos, de voluntad.

Nació en Arteaga, estado de Coahuila, el 14 de julio de 1886. Se tituló como profesor en la Escuela Nacional de Maestros de la Ciudad de México, con especialidad en Psicología Aplicada a la Educación, realizando estudios en universidades de Alemania, Inglaterra y Francia.

Fue Director General de Educación Primaria de San Luis Potosí (de fines de 1911 a febrero de 1913); Jefe de Estado Mayor y Secretario Particular de la tropa comandada por el Coronel Alberto Fuentes Dávila en el ejército del Noreste (1913 – 1914); Secretario de Gobierno en Aguascalientes durante la segunda administración del gobernador Alberto Fuentes Dávila (julio – septiembre de 1914) y delegado de la Soberana Convención Revolucionaria de 1914 representando al gobernador de Aguascalientes.

Siendo director general de instrucción primaria en San Luis Potosí, Berlanga realizó una profunda transformación educativa, fomentando el mejoramiento en todos los niveles en materia de instrucción.

Entre julio y septiembre de 1914 colaboró como secretario de gobierno con el gobernador de Aguascalientes Alberto Fuentes. Durante ese tiempo pronunció discursos y conferencias, realizó actos anticlericales, publicó un periódico, elaboró un programa de gobierno a nivel nacional e inspiró al gobernador para que expidiera decretos y disposiciones verdaderamente radicales, siempre a favor del pueblo, tratando de favorecer a los obreros y trabajadores rurales. Su ideología y tendencia fueron socialistas.

Como delegado ante la Soberana Convención Revolucionaria, se caracterizó por su pensamiento independiente y radical. Votó porque se retirara a Carranza del poder y denunció los abusos y arbitrariedades cometidas por los caudillos.

Murió fusilado el 8 de diciembre de 1914 en la ciudad de México por órdenes de Francisco Villa.

Fuente: Ramírez Hurtado, Luciano; Diccionario Biográfico e Histórico de la Revolución Mexicana en el Estado de Aguascalientes. Tesis para obtener el título de Licenciado en Historia, UNAM, 1990.

Me inspira el leer nuestra historia mexicana, por que bien se dice: "El pueblo que no recuerda su historia, esta condenado a volver a vivirla". Solo por eso hoy escribo, esta y muchas historias, por que no quiero volver a repetirlas. No otra vez. No con ese final.

Por que hoy decreto que haré una Revolución con mi vida, que incluya mis pensamientos, mis sentimientos, mi percepción de la realidad, pero solo de mi realidad. Por que se que lo único que puedo cambiar es, eso. Solo a mi. Pero eso es un gran cambio, un enorme cambio. Por que mejore poquito al mundo.

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