Hoy es un día de gozo y felicidad, ya que nuestra nación esta de fiesta por el aniversario de la Independencia. Hoy doscientos años, con tantas historias, con tantas anécdotas que contar. Con tanta historia detrás de nosotros, ... Pero también con tanto futuro.
El día de ayer asistí a una Kermes para la celebración de esta fecha. Y me di cuenta que las nuevas generaciones son el producto de todos nuestros aciertos y errores. Y que viven las cosas de manera más natural, lo que antes era tabú.
Había un Registro civil; en donde por $10 pesos se podían casar las parejas, por otros $10 pesos divorciarce, y si alguno se casaba estando casado se cobraba una multa de $20 pesos. Y como todo, los niños hacen lo que nosotros como sociedad hacemos. Ahora podían casarse parejas del mismo sexo.
Para sorpresa de muchos, para beneplácito de otros, y para coraje de algunos. En su mayoría mujeres, fueron las parejas más recurrentes, pocas parejas de hombres. Y claro por que debe de haber de todo en la vida, parejas de hombre con mujer.
Se podría pensar que esto seria un problema, pero de los muchachos no se daban juicios. Se daban juicios de adultos, pero no de ellos. Por que, al parecer ellos entienden que para el amor, no se necesita más que expresar ese sentimiento.
Independencia, si. Y no solo como nación, también como individuos, como sociedad, como seres tolerantes, como personas que saben que el amor nos une, por independizarnos de nuestros miedos, de nuestros juicios, de todo lo que como sociedad nos separa.
Felicidades mi México, por que quiero creer que tenemos más años como nación, no 200, sino muchos más. México creó en ti, en tus personas, en tu prosperidad, en tu magníficos atardeceres, en el verde de tu valle, en el rojo de tu pasión, en la pureza que algunos quieres arrebatarte con su violencia.
México creó en ti, y solo por hoy México creé en mi, en nosotros.