martes, 3 de agosto de 2010

Estatua de sal

Hace mucho tiempo, había una familia que vivían en un mal barrio, llamado Gomorra. El mejor promotor de bienes raíces, les dijo que no era rentable vivir allí. Y que por tanto debían emigrar a otro lugar. A un lugar con mejor plusvalia, buenos vecinos y todos los servicios disponibles de la época. Pero les menciono del peligro de voltear hacia atrás, cuando estuvieran haciendo la remodelación. Ya que se volverían sal. Y como si fuera una Doña de los Bosques; parece que le dijo: "Hazlo".
Hay veces que sabes, que has estado en una mala relación, trabajo, decisión, amistad, etc... Hay algo o alguien que te dice que termines, y decides hacerlo. Pero de repente añoras algo, por minúsculo que sea, y volteas. Y te haces sal. Por que de repente añoras lo que no fue. Pero tiene sentido vivir así. Claro que no. Debes de seguir.
Se que puede haber dolido, mucho. Y se que los pensamientos en la cabeza, son de "Y si tal vez..." y te planteas todas las situaciones más felices del mundo. Y dentro de ti, crees que todo hubiera sido mejor. Pero si el destino, planteo las cosas así, por que las relaciones son de dos. Y si nunca volvió contigo es que realmente nunca hubo un amor real. Superalo, y perdona lo que halla que perdonar.
Sigue con tu vida, tal vez en el camino, es donde realmente esta esa persona especial. Pero ten cuidado por que tal vez en el camino, te encuentres con piedras, que parecen diamantes. Mi amiga la Violenta, me preguntaba que como le hacia para ligar con un chavo. Pues lo primero es ser tu. Si no sobrevive la relación a la forma de ser de ambos, ya sea por que cualquiera de los dos, no aguanto. Sabes que, es mejor. Por que así ambos seguirán su camino siendo lo que son.
No se le puede ensañar maroma nueva a viejo perro. Por tanto no batalles más de lo necesario. Si algo no funciona, no lo vas a cambiar. Tienes dos opciones: Aprender a vivir con ello, o mejor sigue tu camino.
Claro que duele, por que quieras o no, ha sido un fracaso en tu vida. Pero recuerda que de todas las derrotas se aprende. Y mucho. Secate las lágrimas, y adelante.
Solo por hoy, deja de voltear para atrás, deja que la sal se valla, y recuerda por más que quieras volver, piensalo. Por que la maldición no ha caducado.

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